DESCRIPCIÓN DE HECHOS
Desde el pasado domingo, los vecinos de Castillo del Romeral soportamos el polvo levantado por las obras ilegales de la macro-cárcel que se llevan a cabo en los Llanos de Juan Grande:
- sin permiso de obras,
- sin informe de impacto ambiental,
- sin estar aprobado el PTEINPE,
- sin estar contempladas en el PGOU,
- sin tener la declaración de obra de Interés General por parte del Consejo de Ministros.
Debido al fuerte viento reinante, habitual en la zona en época estival, la enorme polvareda levantada llega hasta el pueblo y son muchos los vecinos afectados por problemas respiratorios.
En las fotos que acompañan a este post resulta algo difícil apreciar la enorme y contínua (días) nube de polvo que provocan el movimiento de tierras por las máquinas en complicidad con el fuerte viento. El que de verdad quiera saber de qué hablamos, que vaya por el pueblo estos días durante unas horitas o eche un vistazo a este enlace a un vídeo en el que se puede escuchar el sonido del fuerte viento reinante, la tremenda polvareda levantada por la maquinaria pesada y una mísera manguera enchufada a una cuba de agua con la que pretenden humectar 650.000 m2.
Los vecinos llevamos denunciando el hecho a la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana y al 112 sin que hasta la fecha se haya puesto remedio a la situación.
Estas situaciones son motivo de gran alarma social entre la comarca y vecinos, que acudieron a la "Zona Cero" con ánimos exaltados cansados de que el Estado, por medio de la SIEP, esté haciendo literalmente lo que le viene en gana en la zona -prevaricando con las normas y la Ley- y que ahora, además, este hecho afecte directamente a su salud.
En esos momentos, el Consejo de Vecinos se encontraba reunido en su Asamblea semanal cuando llegó la noticia, por lo que inmediatamente se acordó acudir a la zona con el fin de intentar apaciguar los ánimos y llamar a la calma para evitar enfrentamientos con la policía. Finalmente la policía optó por retirarse del vallado, momento que aprovecharon algunos vecinos para derribar un tramo de valla.
LA SIEP INCUMPLE SUS PROPIAS NORMAS
Y para demostrarlo sólo hace falta leer el documento Proyecto de Prisión- Memoria Consultiva. Dicho documento serviría para analizar si las obras debían ser sometidas a evaluación de impacto ambiental -finalmente la DGIIPP consideró que no era necesario ser sometidas a este trámite- y dentro de las medidas correctoras para la ejecución de dichas obras, en su página 56, sus primeros dos párrafos rezan literalmente lo siguiente:
"- Con el fin de evitar la emisión de polvo y partículas, se utilizarán toldos o un sistema apropiado en la maquinaria de transporte que evite su dispersión. Esta medida será de aplicación para toda la maquinaria de transporte de material hacia vertederos o préstamos, así como toda la maquinaria de transporte que circule por el recinto de la obra.
- Se tratarán de limitar, donde sea posible, las operaciones susceptibles de producir cantidades significativas de polvo y partículas en situaciones de condiciones atmosféricas desfavorables, adoptándose medidas de control apropiadas como la humectación previa de los materiales y superficies, en caso de que sea necesario."
Por lo que la SIEP (no hay que perder de vista el hecho de que en realidad se denomina: SIEP, S.A.), con la connivencia de la Delegación del Gobierno en Canarias y el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, sigue incumpliendo la legalidad y sus propias normas. Es más, el Ayuntamiento tiene una ordenanza que prohíbe las obras de construcción y el movimiento de maquinaria durante la noche por las molestias que se puedan ocasionar a los vecinos y, pasándose dicha ordenanza por el mismísimo forro, las obras se desarrollan en horario nocturno sin que nadie haga nada por impedirlas a pesar, también, de las múltiples denuncias efectuadas.
REFLEXIÓN
Si cumpliendo las normas del juego establecidas por el Estado de Derecho (denuncias, manifestaciones, aparición en medios de comunicación, etc.,) al que tanto alude Su Vuecencia, la "Generala" Darias, tenemos por respuesta el más absoluto de los silencios:
1. ¿qué le queda por hacer a un pueblo que cree estar siendo sometido a la fuerza por el sospechosamente caprichoso dictado de un Gobierno que proclama y promueve el talante y la participación ciudadana?
2. ¿cómo pueden ser escuchados unos ciudadanos que lo han intentado todo por la vía legal y pacífica?
3. ¿y si las normas del juego las incumple quien las elaboró?
Reflexionemos.
CONCLUSIÓN
El Consejo de Vecinos no puede aprobar cierto tipo de actos, pero sí tiene el deber de analizar las causas que motivan dichas actuaciones.
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