Utilizamos, para este artículo, el mismo título con el que nuestro compañero de Oposición Permanente/Guanarteme ha encabezado el suyo por ser el más acertado en este caso.
La Delegada del Gobierno, Carolina Darias, nos vuelve a obsequiar con la misma cantinela que le caracteriza: la Ley del "ordeno y mando". Y no parece, según lo leído, que vayan a cambiar mucho las tornas. Lean lo que publica el Canarias 7 aquí en su edición de hoy; lo de esta señora es de una desfachatez y falta de escrúpulos brutal. Justo un día antes de cumplirse el plazo dado por el Gobierno de Canarias para paralizar las obras de la macro-cárcel en caso de que la SIEP no presentara los oportunos permisos que darían legitimidad a los trabajos, la Delegada del Gobierno nos "machaca" con su discurso prepotente y colonialista. Vamos, a la usanza empleada en otros tiempos que creíamos olvidados.
En fin, la democracia en estos asuntos brilla por su ausencia y demuestra, una vez más, que la voz del pueblo queda a los pies de los caballos por cierta forma de hacer política sospechosamente imperialista.
Ajo y agua, amantísimo pueblo.
Noticias relacionadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario