Sesenta años y no hemos aprendido.
"Declaración Universal de los Derechos Humanos".
por Carlos José Suárez Macías
Los Verdes - Grupo Verde
Sesenta años puede parecer mucho tiempo, -(yo, tengo ahorita mismo 61)- en el caso de un ser humano. A esa edad, una persona ha dado casi todo lo que debía dar a la sociedad, se acerca a su jubilación, y en esta nueva etapa de su vida comienza ese tiempo que en principio es para él y los suyos, sin responsabilidades laborales y en el que puede disfrutar de las recompensas de la labor realizada.
Pero parece que sesenta años no son suficientes para las instituciones que deben hacer cumplir las declaraciones o acuerdos. El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de la ONU, aprobó un documento de 30 artículos, que denominó "Declaración Universal de los Derechos Humanos". Yo he leído el documento completo, incluidos los párrafos previos de consideraciones previas; cualquiera que lo desee puede buscar el documento en Internet o en una enciclopedia.
Si mi opinión acerca de los gobernantes en general nunca fue muy buena, al leer esta declaración empeoró muchísimo. Tengo claro que o no han leído jamás este documento (lo que indica su incultura o desinterés), o no lo han entendido (lo que habla por sí mismo de su inteligencia y capacidad de comprensión), o aún peor, habiéndolo leído y entendido lo ignoran cuando no sirve a sus propósitos, lo que nos indica su catadura moral.
Dando por hecho que a todo tirano (del signo o color político que sea) le estorban estos derechos aplicados a la población por la que "se sacrifican llevando la pesada carga del gobierno", también damos por hecho que, para todo demócrata, la defensa (para todos los conciudadanos) de derechos, es el eje fundamental de sus actuaciones.
En el municipio de SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA hay un VERTEDERO (no planta de reciclaje) del que no hay estudios fiables de la contaminación que está generando. Tampoco se conocen estudios de la toxicidad de los gases que producen sus lixiviados al pasar bajo los terrenos cercanos al futuro centro de internamiento, los que se evaporan y se mezclan con el polvo de la MACHACADORA. Esto ocurre las veinticuatro horas del día. Si a esto le unimos, los rayos microondas de la CENTRAL TÉRMICA, dan un resultado mortal para la respiración de los futuros reclusos y de la población colindante, -si se llegara a consolidar los resultados de los análisis de esa mezcla supuestamente mortífera- y, por supuesto, se desconoce el impacto en la salud de los habitantes a los que pueda afectar.
A este hecho desconocido por la mayor parte de la población canaria, se le denomina "TRIÁNGULO DE LA MUERTE" y las autoridades lo han silenciado y lo siguen haciendo. ¿Por qué?
No conforme con eso, hay un proyecto de una REGASIFICADORA (es decir, una planta para que la isla disponga de gas ciudad). Es complicado conseguir entender la estricta necesidad de dicha forma para quemar combustibles fósiles y conseguir calentar casas o producciones agrícolas (invernaderos) o locales comerciales, en un lugar tan bendecido por buenas temperaturas a lo largo del año. Lugar en el que además el VIENTO, el SOL y las MAREAS (las mejores formas de obtener energía de forma renovable hoy por hoy), son abundantes y constante. Por lo que aun se comprende menos que semejante infraestructura se ubique en un lugar en que la unidad de grandes quemados mas próxima se encuentra a más de mil kilómetros (en Sevilla concretamente).
Quizás yo soy un mal pensado y no es por el poder económico del principal accionista de Gas Natural por lo que se planea esta atrocidad, sino por que nos van a hacer el favor de poner una unidad de grandes quemados en alguno de los hospitales insulares.
Pero no se me ha olvidado el proyecto de construcción de la cárcel en los terrenos de Juan Grande. Aquí sí que se olvidaron de algún derecho, como por ejemplo, el de LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN en el caso de las bestiales cargas policiales contra personas indefensas que se manifestaban en contra de la edificación de dicha estructura, o el acoso de la delegación del gobierno mediante multas que resultaban impagables para la mayoría de las personas que ejercían su derecho a manifestar su opinión en contra de la construcción de dicha cárcel, presumiblemente de exterminio. Los delincuentes deben pagar con la privación de libertad según ley, pero jamás con la privación de su salud.
Como dije al principio de este artículo, sesenta años de declaración universal de los derechos humanos y nuestros gobernantes aun no han aprendido a respetar los nuestros, especialmente el de la libertad de expresión y el de la salud, en este nuestro municipio de San Bartolomé de Tirajana.
Solo una reflexión, ¡el perfil de nuestros presos no son de criminal, es el del enfermo por drogas y por desarraigo con sus padres!, y es la sociedad la culpable y verdadera responsable de su situación. ¿No será mejor hacer centros de rehabilitación?, y ¿un hospital? ¿Para qué una parcela donde caben 95 campos como el campo del Real Madrid, en las mejores tierras de cultivo de la isla? ¿Dónde están nuestros derechos? ¿Qué políticos los defiende? ¿Quién nos defiende de quien nos tiene que defender?
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1 comentario:
Magnífico artículo!
Enhorabuena
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