El consejo de Vecinos de Castillo del Romeral reunido en asamblea el pasado jueves acordó emitir un nuevo comunicado para condenar la poca presión de nuestros políticos locales ante la pretensión de sus compañeros de partido en el Cabildo de localizar la regasificadora en la costa de Castillo del Romeral. Los vecinos hacen responsables a estos políticos de la indignación de este pueblo y de las consecuencias que esto pueda traer.
El próximo martes, día 20, iba a tener lugar, aunque se ha suspendido, la comisión donde se comenzaría a debatir el lugar de instalación de la regasificadora para la que hay 5 candidatos: isla artificial a 1.5 km del Castillo, muelle al lado del Castillo, Arinaga, Salinetas y Las Palmas, aunque el Cabildo ya se ha declarado de antemano favorable a la alternativa del Castillo por razones eminentemente políticas y económicas.
Esto no nos viene de sorpresa, ya ocurrió con el vertedero, la central térmica y por último con la manipulación del lugar elegido para la Macro Cárcel, en la que en función de criterios muy subjetivos, se adjudicó esta zona entre treinta posibles, en un estudio hecho por la Fundación Universitaria, con múltiples irregularidades sacadas a la luz por el CAV. El Cabildo pretende igualmente, instalar la regasificadora aquí por razones evidentemente políticas, al no querer perjudicar a sus socios de la mancomunidad del Sureste, y se aprovechan del poco poder de nuestros gobernantes locales para oponerse a sus jefes políticos.
Los vecinos del Castillo y de toda la comarca, estamos hartos de que todo lo negativo venga a parar a esta zona y no queremos ser moneda de cambio de disputas políticas y por el contrario, queremos ya que nuestros políticos, tanto locales como insulares nos resuelvan los múltiples problemas sociales y de infraestructuras que tenemos.
Además de todo ello, la instalación de esta infraestructura se haría de forma ilegal al infringir el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas (pinchar aquí para ver reglamento), que indica que actividades de este tipo se deben situar a más de 2 km. de núcleos poblados. La incineradora que se pretendía instalar en Juan Grande fue paralizada por este motivo debido a las denuncias de la Asociación Tamarán.
El CAV denuncia que esta instalación no es necesaria y podría suplirse con una fuerte apuesta por las energías renovables. El gas nos hará seguir dependiendo de unos pocos como ocurre con el petróleo y como ejemplo tenemos los problemas de suministro que sufre Europa por la disputa entre Ucrania y Rusia. Pero sobre todo, nos oponemos a la instalación de la regasificadora en cualquier lugar de nuestra isla, porque es una infraestructura muy peligrosa, en la que si ocurre una explosión por accidente o por ataque terrorista, el radio de afectación sería de 14 km. en su alrededor y los daños equivaldrían a los de una explosión nuclear.
Por último volvemos a hacer un llamamiento para que se opongan a la regasificadora, a nuestros políticos, a todos los vecinos de la comarca sureste de la isla y los organismos que se van a ver afectados por esta instalación: Cofradía de Pescadores, empresas de piscifactoría, y sobre todo a las organizaciones responsables del turismo, del que vivimos todos, FEHT y FECAO.
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