viernes, 10 de abril de 2009

EL FUTURO MARINO DE LAS RENOVABLES EUROPEAS

Parque eólico marino en Dinamarca. Cortesía de Vestas Wind Systems A/S
Barack Obama no es el único máximo dirigente mundial volcado en apostar por las energías renovables tanto para reducir la dependencia energética del petróleo como para generar empleo. Reino Unido acaba de lanzar un ambicioso concurso público para instalar 25.000 megavatios (MW) de energía eólica marina (off shore, como es conocida en círculos técnicos) en sus costas antes de 2020. Dicha potencia es equivalente a la que tendrían 25 centrales nucleares como la de Trillo (Guadalajara), la más potente de las siete que tiene España en funcionamiento.

La propuesta incluye nueve zonas susceptibles de ser transformadas en parques eólicos marinos y ha sido lanzada por Crown State, una agencia encargada de gestionar el patrimonio inmobiliario de la corona británica y que incluye la gestión del lecho marino.

Las zonas elegidas van desde el Este de Escocia hasta la zona marítima que se encuentra entre Liverpool y la Isla de Man, rodeando la isla de Reino Unido. Y la inversión necesaria para desarrollar el proyecto ronda los 87.000 millones de euros, una cantidad nada desdeñable si se compara con el gran proyecto de Obama, que contempla la inversión de cerca de 115.000 millones de euros (150.000 millones de dólares) durante la próxima década para la transformación energética de todo Estados Unidos y para la creación de cinco millones de empleos. La nueva propuesta de Crown State supone la tercera fase de un proyecto que llevará a Reino Unido a contar con 33.000 MW de potencia eólica instalada en el mar.

"Un proyecto de esta entidad es absolutamente necesario para que cumplan sus objetivos de reducción de emisiones antes de 2020, en él basan su futuro energético y el impulso a la generación de empleo", asegura Raúl Manzanas, responsable de ejecución de proyectos I+D+i de Acciona Energía, compañía que opta a la concesión de una de las nueve áreas recientemente propuestas. La Unión Europea ha fijado como objetivo comunitario para 2020 que un 20% del consumo de energía primaria provenga de fuentes renovables. Eso supone que cerca del 35% de la electricidad europea deberá ser generada con fuentes limpias. Lo que, según los expertos, sitúa la producción eólica off shore como un factor clave para su cumplimiento.

"Alemania tiene en la actualidad 26.000 MW de potencia eólica terrestre y nada en el mar", cuenta Manzanas, "pero tiene un plan de futuro en el que el 10% de la electricidad que consuma en el año 2030 provendrá de eólica terrestre y el 15% será generada por aerogeneradores situados en el mar. Eso supondrá un esfuerzo enorme".

Según calcula la Asociación Europea de la Energía Eólica en su reciente informe 'Wind at work', en el año 2025 la energía eólica marina ya generará más empleo que la terrestre y situará la cifra de trabajadores de los 154.000 registrados en 2007 hasta los cerca de 370.000.

En la actualidad, existen 33 parques eólicos marinos en funcionamiento y todos ellos están en Europa (en su mayor parte en Reino Unido y en Dinamarca). Pero en total suman una potencia de menos de 1.500 megavatios. Tan sólo una de las nueve áreas de la nueva propuesta podría alcanzar los 8.000 MW. La comparativa da idea de lo ambiciosa que resulta la apuesta Británica.

Aunque algunos de los principales motivos de la apuesta por esta fuente de energía son ambientales, existen algunas voces que reclaman una mayor investigación para evaluar los posibles daños que se podrían generar en los fondos marinos o a las especies. Responsables de WWF/Adena opinan que es necesario estudiar cada caso para evitar que un cambio en las corrientes pueda afectar a la migración del atún rojo, por ejemplo.

"No se puede entender el futuro sin energía eólica, pero el gran desafío es hacer las cosas bien, que se localicen los parques off shore en sitios adecuados y que se minimice su impacto ambiental y visual", dice Domingo Jiménez Beltrán, ex director de la Agencia Europea del Medio Ambiente. Desde Acciona aseguran que en todas las propuestas que han hecho se han tenido en cuenta estos aspectos. «Y se han desechado zonas por no ser sostenibles, aunque económicamente eran sitios fabulosos», cuenta Raúl Manzanas. Sin embargo, España está lejos de estos debates europeos. El torpe trámite del Estudio Estratégico del Litoral, impide que se pueda siquiera experimentar, a pesar de que el Real Decreto que lo permite se aprobó en 2007.

España pierde el tren de la eólica marina

En España la ley permite desde el año 2007 la instalación de parques eólicos marinos. Sin embargo, las solicitudes de empresas como Acciona, Iberdrola o Capital Energy para impulsar esta fuente de energía en las costas de Galicia, Cádiz, Tarragona, Huelva o Castellón se van amontonando desde hace años.

Un documento que regulará los lugares para instalar parque eólicos marinos y que debieran haber firmado de forma conjunta los ministerios de Industria y el de Medio Ambiente a principios de 2008 impide que se pongan en marcha. «Esto deja a España en una mala situación con respecto a otros países. Necesitamos que nos dejen meternos al agua para experimentar y hacer simulaciones», dice Raúl Manzanas de Acciona.

No hay comentarios: