domingo, 1 de marzo de 2009

EL PELIGRO DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

José M. Balbuena

ARTICULO PUBLICADO EN EL MASPALOMASAHORA.COM


No son papanatas los que aseguran que la contaminación que producen los combustibles fósiles están generando lo que se denomina el “efecto invernadero” y el calentamiento global de la tierra. Son científicos sesudos y responsables y saben lo que dicen. Otra cosa es que los malditos intereses económicos de empresas y países que se enriquecen con la explotación y venta de petróleo o gas, y las industrias que surgen que están alimentadas por tales productos, tratan siempre de desviar la atención sobre estos asuntos y de minimizar los peligros y efectos de su uso.

Estamos viendo ya los efectos del calentamiento global en los polos. En verano desaparecen ya las banquisas donde los osos blancos deambulan para cazar focas, su alimento favorito. Como consecuencia de su falta de alimentos los osos se acercan a lugares habitados por humanos, con el consiguiente peligro que esto encierra. A su vez el deshielo producido en glaciares, y en los extremos de la tierra origina un aumento del nivel del mar, o la desaparición de especies de la flora y la fauna. Y tampoco es un cuento lo del cambio climático. Es posible que en personas o en gobiernos insensibles a los problemas medioambientales esas noticias y advertencias no les conmueven lo más mínimo. Son de los que viven al día sin pensar en el futuro. “Los que vienen detrás que arreen”, suelen decir.

Y esta introducción tan ecológica me sirve para apoyar a quienes en esta isla, o en cualquier otra del archipiélago, defienden el uso de energías alternativas como pueden ser la eólica, la fotovoltáica, la termal o la de las mareas, que quizás tenga un costo elevado desarrollar e instalar, pero que al final salimos ganando porque entran dentro de lo que se llaman “energías limpias y no contaminantes”.

En el este y sur de la isla de Gran Canaria tenemos a un alcalde, como Antonio Morales, de Agúimes, que se opone a la instalación de gasificadoras en esa zona, esgrimiendo varios argumentos, que considero acertados, como la contaminación que produciría, el peligro para la flora y fauna marina, e incluso para la industria turística, que por ahora es uno de los soportes de nuestra economía; y también la dependencia del exterior que tendríamos en el suministro de gas. El ingeniero, profesor e investigador Roque Calero es otro apóstol de las energías renovables cuyas propuestas deberían ser atendidas para beneficio de todos.

También está la oposición frontal de la población del Castillo del Romeral y de todas las localidades de la comarca del sureste, sobre la implantación de una gasificadora u otras instalaciones peligrosos y contaminantes, que debería tenerse en cuenta. Ya sabemos que nuestra democracia, hasta ahora, sólo sirve para que la gente vaya a votar cada cuatro años, pero no existe una participación real del pueblo en las decisiones que a veces toman los gobernantes sin contar para nada con la opinión de la gente.

En esta isla estamos jugando con demasiada frecuencia a la ruleta rusa en todo lo relacionado con el turismo. Ni renovamos, ni mejoramos las infraestructuras, ni depuramos las aguas en parte de nuestras costas, ni aumentamos al máximo la vigilancia y la seguridad de los visitantes, o la contaminación acústica, y encima les endosamos instalaciones que contaminan su entorno, (vertederos de residuos sólidos y orgánicos, industrias contaminantes, etc.)Es un juego bastante peligroso que puede traer las consecuencias de un hartazgo por parte de los turistas a causas de unas situaciones negativas que se eternizan o que empeoran en vez de mejorar.

Además, nuestra sociedad y quienes la dirigen, contribuyen poco a que tengamos un are más puro y disminuya la contaminación. Nos hemos acostumbrado al uso exagerado del automóvil, en vez de fomentar la utilización de transportes colectivos, y no me refiero sólo a las guaguas, como si aquí no fuese posible implantar otros medios más rápidos y que no polucionen y que, al tiempo que evita un intenso tráfico, más gastos (combustible, gomas, reparaciones, etc.,) a la clase trabajadora, redundaría en beneficio de nuestros visitantes que podrían desplazarse de forma rápida desde al Sur a la capital o viceversa, o a cualquier otro lugar a donde se prolonguen esos transportes alternativos.

En definitiva sería una forma más de dinamizar el turismo y evitar el anquilosamiento al que está sometido en estos momentos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Van a colgar el video de la charla a David Hammerstein o hay alguna forma de conseguirlo? Estuve allí y fue una charla muy interesante y bastante ilustrativa sobre la política en Canarias. Gracias