lunes, 15 de junio de 2009

EL CASTILLO CF GOLEA AL ALICANTE B Y ESTÁ UNA ELIMINATORIA DEL ASCENSO A 2ª B.

Los de José Carlos Álamo se mostraron contundentes.


FUENTE: canariasdeportiva.com

El Castillo CF mantiene vivo el sueño del ascenso a Segunda División B, tras ganar por 1-4 al Alicante B en la Ciudad Deportiva Villafranqueza. De este modo, el conjunto dirigido por José Carlos Álamo vuelve a rubricar su pase a domicilio tras el 0-0 de la ida y accede, con este resultado, a la última ronda eliminatoria por subir a la división de bronce del fútbol español.

Los dos equipos salieron al terreno de juego con mucho respeto, si bien el Castillo se mostró más descarado en sus salidas al ataque, disponiendo de hasta cuatro ocasiones claras de gol que no acabaron en gol de milagro tras encontrarse con las actuaciones de mérito del guardameta Alberto. Los locales, entretanto, dominaban el esférico, intentando llegar al área de Jonay con triangulaciones que pese a todo no terminaban de sorprender al conjunto visitante.

El único gol de este período se produjo a los 19 minutos. Falta magistralmente ejecutada por Scifo sin que Alberto pudiera hacer nada por evitar el tanto al colarse el balón por la misma escuadra. Los locales se lanzaron al ataque en los últimos minutos del primer tiempo pero el acierto de la zaga grancanaria evitó que estas aproximaciones se tradujeran en ocasión de gol, finalizando el primer período con 0-1.

La sentencia llegaría en los cinco minutos iniciales de la segunda parte. Así, en el 49, se producía la acción del 0-2, en un córner que remataba Víctor Franco, el rechace le llega a Lionel y éste marca con un disparo colocado. Pero lejos de conformarse, los amarillos siguieron buscando el gol de la tranquilidad, y éste se produjo sólo un minuto después, en una extraordinaria acción personal de Dani Tacha, el cual regateó a tres defensas y al portero para marcar a puerta vacía.

Los locales, que jugaban con ocho bajas en sus filas (convocados con el primer equipo o lesionados), parecían acusar su bisoñez (jugaron con cinco juveniles), pero no por ello dejaron de luchar por la remontada, que amenazó con rubricarse tras el gol de Fofo en el minuto 60. Los insulares, sin embargo, no se pusieron nerviosos y enterraron cualquier esperanza de su rival con el 1-4, convertido por Ezequiel a bocajarro en el 70.

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